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Nada por ahora
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Besos a Medianoche. Capítulo XIII. Parte II.



Lo había invitado por una razón que desconocía. Toda esa situación tensa que había presenciado momentos atrás la intrigaba de una manera poderosa. Lamentablemente se sintió muy pequeña y tonta de atreverse a caminar al lado de la imponente figura de Alexander, cuando al pasar por el frente del cristal del restaurante su reflejo desgarbado y desaliñado la miró en regreso.
            ¡El horror! ¡Había olvidado por completo su aspecto! Y él, muy amablemente se había abstenido a decir. Las personas que se encontraban sentados en las distintas mesas a lo largo del pasillo completo que era el restaurante, clavaron su fija mirada en ellos.
            Kirsten desvió la mirada apenada y se rascó la mejilla.
            El escrutinio no era normal… ¡Pero, por supuesto! ¿Quién en su sano juicio no la miraría así? Su vestimenta no era la más bonita —Para nada— y aun así caminaba como si nada con un espécimen de hombre literalmente fuera de la realidad. Sintiéndose algo incomoda, no se percató de que había dejado de caminar.
            Esto es una locura… Pensó para sí misma.
            Nunca antes le había importado su apariencia física, pero estar al lado de Alexander Night era desmoralizante en más de un sentido. Ironico era pensar que años atrás habría muerto con solo tener la minima oportunidad de caminar al lado de él, pero a esas alturas, siendo una mujer madura y sana en juicio, lo encontraba inverosímil.
            Se sentía muy poca cosa, y odiaba sentirse así.
            —¿Sucede algo?
            Kirsten alzó rápidamente la mirada y se encontró con los brillantes y profundos orbes azules—verdes de Alexander —Así es, aun no podía descifrar para nada el color—. Él la miraba por sobre el hombro; su espalda era amplia y musculosa, se notaba a través de la delgada seda de su camisa a pesar de ser de un color oscuro.
            —No, no —Respondió Kirsten pasando saliva, pero a pesar de esos sus pies se negaron a moverse. Las miradas de escrutinio a su alrededor se hicieron más críticas e intensas.
            Alexander rió con suavidad, se giró sobre sí mismo y caminó hacia ella cerrando con grandes zancadas el espacio que los había separado.
            —Entonces vamos, creo que si nos demoramos perderemos la mesa —Para sorpresa de ella, Alexander la tomó con suavidad de la mano y la entrelazó con la de él. El corazón de Kirsten dio un vuelco desesperado por el toque tan íntimo y delicado sobre su mano.
            Sintió la piel erizársele.
            Él sencillamente la había tomado de la mano,  pero aunque solo fuera eso el contacto de la piel de Alexander era suficiente como para despertarle todos los sentidos.
            Debo estar fuera de mis cabales, sinceramente…
            Sentirse tan atraída por un hombre —sobre todo cuando tenía contacto físico con el mismo— no debía ser algo normal.
            Además de eso… ¿No se sentía avergonzado de ella? Por el contrario, Alexander Night parecía más bien orgulloso de llevarla de la mano, cosa que hizo que su corazón volviera a saltar enloquecido.
            Ahora miraba la espalda de Alex muy de cerca, su cabello castaño se veía tan suave mientras acariciaba el cuello de la camisa ante cada movimiento del cuerpo de él mientras caminaba. Cuanto deseaba hundir las manos en ese cabello.
            Kirsten tomó aire y se mordió el labio inferior. No era una adolescente, ¿Hasta cuanto tenía que repetirse eso? Pero lamentablemente sus hormonas parecían olvidarse de ese pequeño detalle, y se desquiciaban por completo en presencia de ese hombre.
            Se dejó arrastrar en silencio e intentando dejar su mente en blanco.
            Cuando llegaron a la respectiva mesa a la que Alex se veía tan dispuesto a coger, antes de sentarse le corrió la silla y esperó a que ella tomara asiento. Era muy raro, no recordaba haber sido tratada con tanta delicadeza y preocupación por un hombre.
            Sí, y eso incluía directamente a su ex novio.
            Kirsten lo siguió con la mirada hasta que él tomó asiento frente a ella.
            Tal vez sonaría cliché, pero no se cansaba de repetir y de pensar en lo atractivo que era Alexander Night. ¿Qué demonios lo hacía lucir tan encantador e irresistible? Todo era perfecto en él, era complicado buscarle algún defecto y dar justo en el blanco con el mismo.
            Alex la miró de regreso y entrecerrando los ojos le dedicó una sensual sonrisa de medio lado.
            —¿Hasta qué hora trabaja, señorita Shower?
            Kirsten arqueó ambas cejas por la pregunta.
            —¿Me está diciendo que vino hasta aquí sin saber a qué hora salía? Se estaba jugando una grande, señor Night.
            Una buena pregunta era ¿Cómo Alexander Night sabía en donde trabajaba? Primero se colaba por su ventana  a mitad de la noche y ahora aparecía mágicamente en su trabajo. Misterioso, muy misterioso.
            Cada vez el personaje de Alexander se parecía mucho más a una caja de pandora que a nada.
            Alex rió de improvisto.
            —Sí, pero como se dice…Quien no arriesga no gana. Y yo estoy completamente dispuesto a ganar.
            Kirsten abrió los ojos como platos. ¿Ganar qué? Bueno, la forma en la que él la miraba le daba una perfecta idea de a qué se refería, aun así no se sentía preparada para el escalofrío que le recorrió todo el cuerpo.
            Antes de que pudiera separar los labios y preguntarle directamente que era lo que él pretendía ganar, uno de los mesoneros se acercó y les llenó las copas con agua fresca. Los recibió con una cordial sonrisa y les entregó los menús, no se fue sin antes darle la recomendación del día.
            Algo atareada, Kirsten clavó la vista en su propio menú.
            La comida del lugar era muy económica y nada especial en sabor, de nuevo se sentía avergonzada de haber invitado a Alexander Night a ese local.
            Lo miró por encima de su carta. Seguramente está acostumbrado al caviar y a esas cosas.
            No lo culpaba, ella también se había criado y vivido en ese mundillo por demasiado tiempo; en cuanto se mudó de casa de sus padres decidida a llevar su propia vida y a depender de sí misma, se dio cuenta que no podía darse los mismos lujos con los que antes contaba. Kirsten se acostumbró a acortar su dinero mensualmente y a recurrir a los sitios más económicos para comer o para comprar los víveres.
            Siendo sincera… No le molestaba. Estaba feliz con su vida actual.
            …No es que Alexander Night le estuviera proponiendo matrimonio o una relación seria, ¡Por dios que ni siquiera sabía que era lo que el hombre pretendía con ella! Pero Kirsten no iba a volver a su antigua vida de snob. Eso nunca.
            —¿Qué tal es el pollo en salsa de champiñones? —La voz de Alexander la trajo de vuelta a la realidad. Parpadeando, Kirsten buscó en su menú el platillo que él mencionó.
            —¡Oh! Es muy bueno, recomiendo que lo acompañes con papas al vapor.
            —¿Acostumbras a comer mucho aquí, señorita Shower? —Preguntó él por segunda vez.
            Y por tercera vez se sintió avergonzada.
            —Sí… Pero no es porque no sepa cocinar, simplemente es que no cuento con el tiempo necesario para ir a casa y regresar al colegio —Admitió en un suspiro —. Además, dadas las circunstancias, creo que sería una buena idea que comenzara a tutearme, Señor Night.
            La risa de Alex, dulce, sensual y oscura, invadió el espacio entre los dos. ¡Dios bendito! ¿Desde cuándo amaba verlo reír de esa forma tan libre y audaz?
            —Dadas las circunstancias, estaré encantado de tutearla, Kirsten… Eso sí… Tu también comienzas a llamarme por mi nombre —Ladeando la cabeza, la miró fijamente como esperando algo de ella. Kirsten miró a ambos lados sin saber que hacer —. Por favor…
            Le tomó algunos segundos más comprender que lo que él ansiaba, era oírla decir su nombre. Por alguna razón la sangre se agolpó en sus mejillas mientras tomaba fuerzas… ¿Desde cuándo le apenaba tanto decir el nombre de una persona? Bueno… Era cierto que no era “cualquier” persona.
            —Alexander —Soltó tras esperar unos momentos.
            Los ojos de él se oscurecieron con algo que ella no pudo identificar, pero que aun así la hizo temblar. Sentía la garganta repentinamente seca y una ansiedad inexplicable anidada en su estomago.
            …Esa mirada tan indescifrable, tan diferente, la hacía sentir de alguna forma… ¿Deseosa?... Si… posiblemente… Se sentía deseosa de él.
            —Excelente —Susurró él con la voz un poco ronca —. Dudo que nadie pudiera haberlo dicho mejor.

13 comentarios:

Anónimo

ANTO MUCHAS GRACIAS
SAKUDOS DESDE MEXICO

adriana

Dime, como puedes hacer que unas simples palabras se transformen en una obra maestra y eso que aún no termina espero con ansias el nuevo capítulo ,que creo que estará mejor ,gracias por compartir con nosotros un poco de tu gran talento

Anónimo

noooooooo...yo seguia bajando la pagina para leer....pero de pronto justo cuando estaba en lo mejor leyendo...se acabooooo....ajajaj siempre me pasa...me tendre k armar de paciencia para esperar la proxima publicacion....te felicito...pk pucha k esta wena esta novela.... cariños
pamela

Desirée

Hoooooo!!!!!!!!!!! Intrigada, con la miel en los labios, jjejjejejejeje.
Mas, mas,mas,massssss, queremos mas, pero tendremos que esperar, jajajaja deseando que llegue a próxima publicación. Graciassssss

Anónimo

me muero!!! Lex es arrolador XD

A. Luna

Buenisimo como siempre!!

Anónimo

Como siempre, me quedo con las ganas!!!!
Espero ansiosa que llegue el otro viernes.
Un beso
Alenka

Anónimo

Anto hola
A que horas publica estoy anciosa espereando saludos!!

Anónimo

Hay hoy capítulo por no publicar ayer??
Muero de ganas de saber como sigue!!
Besos :)

Jenny

Waaa..!! " se que no soy una adolecente pero ese detalle mis hormonas no lo enitienden.." ^^ ...!! Me Encanto esa partee...!! La forma en que describes como se siente Kirsten cada vez que esta cerca de Alex es Simplemente genial...!!! Saludos desde ECUADOR... Y Por favor continuaa... HERMOSA Obraa...!!!

Anónimo

Para cuando capitulo?? Desde el 19 de Abril muchas estamos sin uñas.

Anónimo

hola entiendo que estés ocupada pero muchas queremos termina el libro , y al parecer el único blog que lo tiene es el tuyo por favor terminarlo y se te agradece tu esfuerzo pero es la novela que mas e durado lechendo





katy

cuando actualizas de vuelta...